La filosofía de Señor Natilla no es la de un grupo de versiones al uso. La elección de su repertorio y su puesta en escena va más dirigida a recrear una verdadera discoteca en directo que a un concierto de rock de toda la vida. El objetivo es claro, que el público no pare de bailar durante la hora y media de espectáculo en la que canciones bailables de todos los tiempos se mezclan con los éxitos de más rabiosa actualidad como si de un DJ pinchando se tratara.
Señor Natilla tiene un lema y lo cumplen a rajatabla: «Esto no es un concierto, esto es una fiesta.»